Este fin de semana, el clima en gran parte de México comenzará a cambiar debido a la extensión de un sistema anticiclónico desde el Atlántico hasta la mitad oriental del país. Este fenómeno provocará una reducción notable en la cantidad y distribución de lluvias, al tiempo que las temperaturas diurnas tendrán un ligero repunte, mientras que las noches serán más frescas, especialmente en las zonas montañosas del centro.
Estas condiciones corresponden al comportamiento típico de julio, donde se presentan periodos de menor precipitación conocidos como la Canícula. Es importante aclarar que este fenómeno no significa que dejará de llover por completo ni que todo el país alcanzará temperaturas extremas. Durante la Canícula las lluvias se hacen menos frecuentes, pero persisten, y las temperaturas pueden oscilar entre calor intenso en el norte y frío nocturno en el altiplano central.
A partir de este jueves y durante el fin de semana, la dorsal o anticiclón limitará la formación de lluvias en el centro, oriente y sur de México, aunque seguirán registrándose precipitaciones dispersas. Las lluvias más relevantes se concentrarán en el occidente y norte del país, en estados como Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero, aunque su intensidad tenderá a disminuir a partir del viernes.
El calor se hará sentir con mayor intensidad en la zona norte, donde las temperaturas podrían superar los 43°C, principalmente en Baja California y Sonora, en regiones como Mexicali y el desierto del Pinacate. En la península de Yucatán y en los estados costeros del Pacífico, los termómetros marcarán entre 30°C y 38°C, con sensaciones térmicas que podrían rebasar los 40°C por efecto del bochorno.
En contraste, el centro del país experimentará tardes templadas con máximas entre 22°C y 28°C, pero las noches se tornarán frescas, con temperaturas mínimas entre 5°C y 12°C en ciudades y valles. Las zonas más frías se registrarán en áreas rurales y de montaña de Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y Veracruz, donde incluso podrían presentarse heladas puntuales con mínimas de hasta -3°C.
Aunque las lluvias disminuirán este fin de semana, el monitoreo continúa activo ante la posible formación de un nuevo ciclón tropical. Se espera que la perturbación 96E se desarrolle al sur del Golfo de Tehuantepec entre jueves y viernes. De consolidarse, este sistema podría convertirse en un ciclón tropical entre domingo y lunes al sur de las costas de Oaxaca y Guerrero, lo que traería de vuelta condiciones lluviosas a varios estados del centro y sur de México al inicio de la próxima semana.
En cuanto a los acumulados de lluvia, los modelos meteorológicos presentan algunas discrepancias. Mientras el modelo ECMWF pronostica lluvias más significativas entre Sinaloa, Durango, Nayarit y el Bajío, el modelo GFS prevé cantidades más moderadas, concentradas sobre todo en Sonora, Sinaloa y la costa del Pacífico desde Chiapas hasta Jalisco, particularmente hacia el domingo.
Las autoridades recomiendan mantenerse informados a través de los canales oficiales, ya que las condiciones podrían cambiar rápidamente, especialmente si se confirma el desarrollo del posible ciclón tropical. La disminución de lluvias será temporal y no debe interpretarse como el final de la temporada húmeda, ya que julio y agosto aún pueden traer eventos meteorológicos importantes para el país.
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