La situación interna en Apple vuelve a encender alertas. En medio del tibio desempeño del iPhone Air, la compañía ahora enfrenta la salida de uno de sus talentos más importantes: Abidur Chowdhury, el diseñador principal del dispositivo que la empresa presentó como su gran apuesta para el futuro del iPhone.
De acuerdo con Bloomberg, Chowdhury dejó Apple para unirse a una startup de Inteligencia Artificial, cuyo nombre no fue revelado. La salida se suma a una cadena de renuncias que han complicado la estrategia de la empresa en hardware y, sobre todo, en desarrollo de IA.
Fuga de talento en Apple: un patrón que preocupa
Chowdhury no era un ingeniero cualquiera. Fue él quien presentó públicamente el iPhone Air en el evento de septiembre, y su papel era clave dentro del equipo de diseño.
Su despedida sigue a otras salidas importantes, como Evans Hankey, quien fue considerada la sucesora natural de Jony Ive. Paralelamente, más ingenieros de alto perfil han migrado hacia empresas que están avanzando más rápido en IA, como Meta, OpenAI y Anthropic.
La percepción al interior de Apple —según reportes de medios estadounidenses— es que la empresa mantiene una postura “lenta” ante la carrera de la Inteligencia Artificial, situación que ha generado incomodidad en sectores clave del desarrollo.
A este escenario se suma otro factor: Apple todavía analiza la elección de un nuevo director ejecutivo, en medio de rumores de que Tim Cook, tras 14 años al frente, estaría considerando una salida.
iPhone Air: ventas bajas, producción detenida y un futuro incierto
Aunque la salida de Chowdhury no está relacionada directamente con su desempeño comercial, lo cierto es que el iPhone Air no logró el impacto que Apple esperaba.
El dispositivo, promocionado como el teléfono más delgado de Apple, no convenció a los usuarios. De acuerdo con The Information, las ventas han sido tan bajas que Apple decidió:
- Detener la producción del modelo actual
- Retrasar la segunda generación, originalmente prevista para 2026
El problema principal: el iPhone Air cuesta 100 dólares más que la versión Pro, pero sacrifica componentes clave como batería y sistema de cámaras.
Filtraciones previas apuntaban a mejoras importantes en la segunda generación —más batería, nuevo sistema de refrigeración y una segunda cámara—, pero ese avance está pausado.
Los socios de producción tampoco acompañaron el proyecto:
- Foxconn desmanteló casi todas sus líneas, dejando solo una y media operando.
- Luxshare, otro fabricante clave, detuvo la producción en octubre.
Este escenario no es nuevo para Apple. La empresa lleva años intentando establecer un cuarto modelo exitoso —primero con los iPhone mini, luego con los iPhone Plus— sin lograr que alguno conecte con el mercado.














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